El agua es uno de los elementos más abundantes del planeta, más de la mitad está cubierto del mismo, siendo este elemento imprescindible para la vida humana, con algún grado de calidad, pero parece increíble que 1, 200 millones de personas no tengan acceso al agua potable, es decir el 18% de la población mundial y que 2,600 millones no tienen acceso a un saneamiento adecuado estadísticas que dejan pasmado a cualquiera, ya que para muchas personas es un recurso que se da por sentado.
El agua de superficie (agua dulce) apta para el consumo humano constituye menos de un 1%, pero gran parte de la problemática no radica en su cantidad, sino en la mala gestión y distribución de los recursos hídricos.
Se estima que con una buena distribución y gestión del agua potable disminuiríamos en un 75% las enfermedades y muertes, lo que se traduce a:
1 Un aumento de la calidad de vida lo cual incide favorablemente disminuyendo la pobreza y por ende el sub-desarrollo.
2 Un descenso considerable en el presupuesto que invierte cada gobierno en salud, dinero que podría ser utilizado para otros proyectos sociales.
La relación entre salud y calidad de vida, pobreza y subdesarrollo proporcional e inversa, respectivamente cuando lo vinculamos con la disponibilidad de agua, es lo que me hace afirmar que países donde la escasez ya es evidente como África, seguirán nadando en la pobreza, caminando de la mano con el sub-desarrollo y observando día a día el deterioro de la salud de sus habitantes.
Lástima que de no tomar las medidas contingentes de una forma u otra todos llegaremos hasta allí, tanto países en vías de desarrollo como el nuestro, naciones desarrolladas y las grandes potencias, se estima que dentro de 20 años, cerca de 2/3 de la población podría vivir en países con escasez de moderada a severa de agua. La demanda será de un 56% mayor que el suministro, lo que constituiría la base de futuras conflagraciones.
Es innegable que ciertos avances han mejorado el suministro de agua en países con grandes desiertos como Israel, donde el sistema de recolección y/o transporte de agua (sistema de goteo) han constituido una solución y que el proceso de inyección de las nubes ha producido una elevación en la producción y cierto grado de seguridad para los agricultores, en los poblados donde es utilizado, pero con relación al problema gigantesco que nos arropa, de manera silente para algunos, esto no es nada.
Tomando las medidas contingentes es imposible pensar en un pleno acceso al agua potable en África antes del 2050, en Asia antes del 2025 y en América latina y el Caribe antes del 2040, pero si no las tomamos debemos prepararnos para plantearnos lo siguiente ¿Qué haremos cuando se agoten la mayoría de las reservas de agua?, o más bien qué hacemos ahora con todos esos deshidratados, que esperan que unamos nuestras voces, juntemos nuestras fuerzas, que lloremos por ellos, porque la voz de un deshidratado es casi imperceptible, porque su alma no llora tratando de economizar el agua de sus lágrimas, porque ya no le late lo que fue un corazón, el se quedó esperando unas gotas de amor.
El agua de superficie (agua dulce) apta para el consumo humano constituye menos de un 1%, pero gran parte de la problemática no radica en su cantidad, sino en la mala gestión y distribución de los recursos hídricos.
Se estima que con una buena distribución y gestión del agua potable disminuiríamos en un 75% las enfermedades y muertes, lo que se traduce a:
1 Un aumento de la calidad de vida lo cual incide favorablemente disminuyendo la pobreza y por ende el sub-desarrollo.
2 Un descenso considerable en el presupuesto que invierte cada gobierno en salud, dinero que podría ser utilizado para otros proyectos sociales.
La relación entre salud y calidad de vida, pobreza y subdesarrollo proporcional e inversa, respectivamente cuando lo vinculamos con la disponibilidad de agua, es lo que me hace afirmar que países donde la escasez ya es evidente como África, seguirán nadando en la pobreza, caminando de la mano con el sub-desarrollo y observando día a día el deterioro de la salud de sus habitantes.
Lástima que de no tomar las medidas contingentes de una forma u otra todos llegaremos hasta allí, tanto países en vías de desarrollo como el nuestro, naciones desarrolladas y las grandes potencias, se estima que dentro de 20 años, cerca de 2/3 de la población podría vivir en países con escasez de moderada a severa de agua. La demanda será de un 56% mayor que el suministro, lo que constituiría la base de futuras conflagraciones.
Es innegable que ciertos avances han mejorado el suministro de agua en países con grandes desiertos como Israel, donde el sistema de recolección y/o transporte de agua (sistema de goteo) han constituido una solución y que el proceso de inyección de las nubes ha producido una elevación en la producción y cierto grado de seguridad para los agricultores, en los poblados donde es utilizado, pero con relación al problema gigantesco que nos arropa, de manera silente para algunos, esto no es nada.
Tomando las medidas contingentes es imposible pensar en un pleno acceso al agua potable en África antes del 2050, en Asia antes del 2025 y en América latina y el Caribe antes del 2040, pero si no las tomamos debemos prepararnos para plantearnos lo siguiente ¿Qué haremos cuando se agoten la mayoría de las reservas de agua?, o más bien qué hacemos ahora con todos esos deshidratados, que esperan que unamos nuestras voces, juntemos nuestras fuerzas, que lloremos por ellos, porque la voz de un deshidratado es casi imperceptible, porque su alma no llora tratando de economizar el agua de sus lágrimas, porque ya no le late lo que fue un corazón, el se quedó esperando unas gotas de amor.
Por: Berniza Calderón Pineda.
Muy interesante Berniza. En el caso Dominicano hay pocas esperanzas al respecto. Nuestro país se encuentra en un sumidero político que no nos permite salir adelante como nación. La clase política sólo se dedica al robo descarado e impune de los impuestos que todos pagamos. Necesitamos un profundo cambio de mentalidad. Sigue escribiendo, lo haces muy bien.
ResponderEliminarMuchas gracias..Espero que todos, como Dominicanos y sobre todo como seres humanos intentemos dar lo mejor para que nuestro país salga adelante. Saludos
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