sábado, 30 de abril de 2011

FRASES CÉLEBRES

"La guerra es una invención de la mente humana; y la mente humana también puede inventar la paz". Winston Churchill.

"Cada guerra es una destrucción del espíritu humano". Henry Miller.

¿HERMANDAD Y HUMANIDAD CONCEPTOS EQUIVALENTES?

Elaborados de la misma esencia material, el concepto de hermandad, proveniente del latín, germanus, abreviación de frater germanus, hermano de padre y madre, en la cual tiene su sentido propio y habitual “verdadero y auténtico”, ignorando en este contexto la connotación superlativa de dicho concepto en las relaciones interhumanas.

Esta realidad, intuida no solo por seres humanos con un alto grado de sensibilidad, es un hecho trascendente que concienciado o no, apela nuestra existencia ya que los sinónimos de humanidad son misericordia, piedad, ternura, amor, sensibilidad, compasión, benevolencia, caridad.

Asumiendo el significado de la palabra humanidad, concluimos que el origen primigenio de nuestro esencia, completa su sublimación con el contacto de nuestros semejantes, con la ofrenda generosa de nuestro Ser sirviendo a otros, comprobando de forma absoluta que ofrecernos es lo que nos perfecciona, por tanto servir más que un acto desinteresado es una necesidad para Ser.

Los grandes humanistas de todas las épocas han confluido en el concepto SERVICIO como necesidad inherente para el enaltecimiento del espíritu humano, como reflejo de AMOR, fluir transparente de un corazón que late.

La dilución de los conceptos, amor, pertenencia, hermandad y servicio adjunto de forma inalienable a los intereses sociales, económicos, políticos e individuales, han constituidos básicamente el origen de grandes episodios ennegrecedores de nuestra historia.

Las grandes conflagraciones bélicas, el terrorismo, pero sobre todo en el devenir de los días sencillos y comunes, transitamos con violencia, fanatismo y racismo, sin asumir que cualquiera de estos hechos son siempre una derrota para la humanidad, reductores de nuestra fuerza vital, aminorando el ímpetu del espíritu humano, y encaminándonos siempre por los derroteros precipicios de la deshumanización.

La generación actual, las juventudes del siglo XIX que muchas veces ignoramos la historia de nuestros antepasados, nuestra propia historia, estamos ineludiblemente condenados a transitar por las sendas de la deshumanización si continuamos con la individualización, concepto aniquilador de los atributos más puros de nuestro Ser.




Autora: Berniza M. Calderón Pineda.
Me permito republicar este artículo por su estrecha relación con el tema de este mes.